El pasado miércoles 26 de julio tuvimos oportunidad de participar en un interesante webinar sobre el uso de Open Banking en el Factoring, en el que diferentes expertos analizaron los beneficios que el acceso a nuevos datos sobre los consumiodores puede generar en la industria.
El evento, organizado por Learning Editions Conference, comenzó con la exposición de Erick Rincón Cárdenas, que en primer lugar definió el Open Banking como la «práctica de compartir información financiera de forma digital, segura y en las condiciones que los clientes aprueban.» Explicó que esta terminología nació en 2015 cuando el gobierno británico promovió la creación del Open Banking Working Group, cuya misión era elaborar un marco enfocado al desarrollo de estándares de interfaces abiertas (API’s) para la banca. El Open Banking permite compartir y proporcionar datos y procesos de entidades financieras a un nuevo ecosistema de terceros proveedores. Esto, para el experto, supone dos grandes ventajas: la personalización de productos y servicios financieros y la mitigación de riesgos.
Rincón comentó después la importancia de las API (conjunto de funciones y protocolos que permiten la conectividad de datos entre dos o más partes mediante una interfaz externa), ya que son «la herramienta con la que cuentan las entidades financieras para conseguir el fin último de abrirse a terceros». Dentro de las ventajas que ofrecen las API, el experto destacó la estandarización, restricción de acceso, eficiencia, personalización y seguridad en la cesión de contraseñas.
Después pudimos escuchar a Andrés Tejada, que expuso el caso de uso de la fintech Floid. Floid es una plataforma de Open Finance que recoge datos de variadas fuentes sobre consumidores financieros de todos los países en los que opera. La compañía recoge datos muy completos de los consumidores, de manera que las entidades tengan una foto mucho más real de los mismos y se basen en esta información a la hora de, por ejemplo, conceder un crédito. La entidad financiera podrá así analizar los datos y validar la identidad de cada persona, así como el riesgo que representan en la obtención del producto financiero. «Así se amplía el espectro y las oportunidades en el mercado, dándole la oportunidad al potencial cliente de ser mejor conocido, que la empresa pueda ahondar en las capacidades reales de la persona y aportar esa inclusión financiera que nuestros países en Latinoamérica tanto necesitan», comentó Tejada.
Seguidamente expuso Juliana Carmona, que indicó que la principal ventaja del Open Banking para el Factoring es «la ayuda en la toma de decisiones de riesgo: saber si el deudor/pagador va a pagar.» En este sentido, destacó los interesantes datos que puede ofrecer la DIAN (en Colombia), que cuenta con los documentos enviados y recibidos entre el emisor y el pagador (de manera que podemos saber por ejemplo si los clientes pagan sus impuestos) y que recoge toda la trazabilidad de las facturas como títulos valores. «Las metodologías y tecnologías que aporta el Open Banking son fundamentales para poder procesar toda la información de la que disponemos; se puede hacer un análisis de riesgo casi en tiempo real y con la información pública que tenemos del pagador, vamos a poder estimar si va a pagar o no y si podemos otorgarle un crédito de Factoring», comentó Carmona.
La última exposición corrió a cargo de nuestro compañero José Antonio Garrote, que ofreció interesantes datos sobre las fintech y el Open Banking en relación con el mercado del Factoring en España. Garrote indicó que el impacto de las fintech es muy pequeño y que representan un porcentaje muy bajo del mercado español. Esto, según el experto, se debe fundamentalmente a dos factores: por un lado, hasta finales de 2015 la actividad de Factoring estaba restringida a entidades reguladas por el supervisor bancario. A estas alturas el mercado era ya muy maduro y, teniendo en cuenta la recurrencia que tienen los productos de Factoring, era muy difícil que un cliente cambiara de entidad. Por otro lado, las entidades bancarias europeas han tenido acceso durante muchos años a mecanismos de liquidez que han permitido mantener los tipos de interés muy bajos, e inclusivo negativos. Esto supone una barrera de entrada para las fintech, que han tenido que «conformarse» con clientes con un mayor nivel de riesgo y que están dispuestos a admitir tipos de interés más altos que los promedios del mercado; pero Garrote reconocía el gran trabajo que han hecho las fintech: «lo han hecho tan bien que hay entidades bancarias que han utilizado a las fintech como segundo mercado para obtener mejores rentabilidades.»
También recordó que en España se realiza mucho más Factoring sin recurso que con recurso y, en este sentido, comentó que de cara a trabajar con esta modalidad de Factoring «el estudio del riesgo y, por ende, el conocimiento que se puede obtener gracias a los datos que se comparten a través de API es muy importante.»
Por último, Garrote explicó las ventajas que puede ofrecer la plataforma de Alvantia en este negocio digital que puede aprovecharse del Open Banking, destacando las siguientes:
–Autoservicio: para que todos los clientes puedan realizar toda la operativa online en cualquier momento y desde cualquier lugar del mundo.
–Uso del cloud: para adaptar la infraestructura a las necesidades del negocio, lo que permite ajustar costes en función de los volúmenes.
–Interconectividad: es crucial con cualquier partícipe del negocio, por lo que disponer de una arquitectura orientada a servicios (basada en API) es fundamental.
–Automatización: todos los procesos de negocio están totalmente automatizados y la plataforma está optmizada para poder gestionar grandes volúmenes de información.
Si quieres ver el contenido completo del webinar, puedes hacerlo aquí.