Resulta paradójico que, siendo la mayoría de estudiantes universitarios en España mujeres (54%) que obtienen mejores resultados que sus compañeros, sea en la ‘parte científica o técnica’ donde se registre una menor presencia de la mujer. Así lo reflejan las estadísticas actuales sobre la presencia de las mujeres en la Ciencia, ya que en el ámbito de la Ingeniería éstas no alcanzan ni una cuarta parte y apenas el 12% en algunas carreras técnicas. Ante estos datos, conviene preguntarnos por qué las niñas y adolescentes no se decantan por una carrera tecnológica o de ciencias.

Uno de los factores es el condicionamiento social, ya que desde niñas no se les anima a participar en actividades extraescolares que potencien las habilidades de ingeniería. Con frecuencia, el estereotipo de “frikis” asociado a los informáticos disuade a las estudiantes de Ciencias de apostar por las carreras tecnológicas puras para decantarse por otras con connotaciones más positivas para el género femenino, como pueden ser las Ciencias de la Salud.

Paradoja de la igualdad

Un estudio de la publicación Psychological Science, que analiza los estudios en Ciencia e Ingeniería, concluye que cuanta más igualdad de género hay en un país (según el Índice de Igualdad de Género del Foro Económico Mundial), menor es el porcentaje de mujeres que estudian ingenierías y carreras técnicas. 

De hecho, países como Albania y Argelia tienen un mayor porcentaje de mujeres entre sus graduados en ingenierías que países como Noruega, Suecia o Finlandia, considerados como referentes de igualdad de género en Europa. Por ejemplo, en Argelia las mujeres graduadas en Ingeniería, Ciencias o Tecnología representan el 41%, frente al 14% de EE.UU.

Si consideramos que cada vez nacen más mujeres que hombres, la falta de diversidad de género en las empresas tecnológicas conllevaría una sequía de informáticas, físicas o matemáticas en el futuro. Esta disparidad se ha agudizado con el tiempo, ya que frente al 30% de mujeres que se graduaban en Informática hace años, en la actualidad se registra apenas un 17% tanto en España como fuera de nuestro país.

En el ámbito laboral, solo el 30% de los profesionales que trabajan en el sector en Europa son mujeres, y en España representan un 18%, según datos del Ministerio de Servicios Sociales e Igualdad. En el caso de Alvantia, la proporción de mujeres en plantilla alcanza el 38%.

Brecha salarial y posición de liderazgo

Otro de los factores que determinan la presencia de las mujeres en las TIC es la posibilidad de conciliación, ya que el perfil de informático se asocia a jornadas intensas, una disponibilidad total y la dedicación extralaboral. La creación de condiciones de empleo igualitarias, que contemplen oportunidades de desarrollo y una mejor gestión del tiempo, son claves para atraer el talento femenino, según las mujeres de referencia en el sector.

Caroline Ragot, cofundadora de Women in Mobile y Mobile Strategist en Schibsted Spain, propone dar más visibilidad a las mujeres en el sector tecnológico para motivar a las niñas y adolescentes a que sueñen con crear sus propias apps, robots, montar legos… y mostrarles que el sector TIC también está hecho para ellas.

La Directora General de Google España y Portugal, Fuencisla Clemares, destaca la falta de discriminación salarial por sexo en su compañía y la aplicación de medidas internas para velar por la conciliación y mejorar las condiciones de baja de maternidad o paternidad. Insiste en el empoderamiento de todos los empleados, la concienciación de las empresas y destaca la necesidad de una legislación al respecto.

Programas mundiales

Para motivar y fomentar la presencia femenina en este sector se han creado ya diversos programas. Algunos de ellos son el premio Ada Byron, organizado por la Universidad de Deusto, que premia a las mujeres dedicadas a la Investigación y Desarrollo tecnológico, o el proyecto Technovation Challenge, en el que colabora la empresa Talengo gracias a su Director asociado Juan Díaz Andreu, uno de los impulsores de este proyecto en España.

Technovation Challenge es una iniciativa para promover la presencia de la mujer en las TIC mediante programas sin ánimo de lucro en diversos países, concebidos para inspirar a niñas y adolescentes en tecnología y emprendimiento. Desde el 2010, han participado más de 21.000 niñas en este programa (nuestro país interviene en ellos desde el 2016). En él se fomenta el trabajo en equipos de entre 10 y 18 años de edad para trabajar en aplicaciones que resuelven problemas de salud, educación, etc.  Además de aprender a programar, las jóvenes participan en una competición mundial con niñas de distintas nacionalidades.

Las estudiantes de grados científicos y tecnológicos son también las protagonistas de la primera convocatoria de los Premios Wonnow, el nuevo galardón que acaban de convocar CaixaBank y Microsoft para premiar la excelencia de las mujeres en carreras técnicas.

Solución: romper estereotipos

Según diversos estudios, en un futuro se creará un número significativo de puestos de trabajo que requerirían conocimientos en tecnología y en ingeniería. Si se tiene en cuenta que estos puestos se corresponderán con posiciones de poder, bien remuneradas y con un alto reconocimiento social, es imperativo impulsar la presencia de la mujer en las titulaciones tecnológicas para prevenir el aumento de la desigualdad de género y de la brecha salarial en el futuro.

En conclusión, debemos invitar a las jóvenes a tomar conciencia de la necesidad de un cambio, ya sea a través de iniciativas empresariales o de programas específicos para impulsarlo. Menospreciar esta disparidad nos pasará factura en el futuro, aumentando la desigualdad.

La sociedad debe concienciarse de que la diversidad de género produce riqueza y de que los sectores tecnológico e informático necesitan mujeres preparadas que puedan aportar su capacidad, creatividad y todo su potencial para mejorar la sociedad en la que vivimos.