A continuación compartimos unas emotivas palabras de nuestro CEO, Roberto Gutiérrez Bezanilla.
Te escribo desde el escritorio de mi hijo Álvaro, enfrente de mí tengo un panel de fotos de un niño pequeño que ahora está escondido dentro de otro niño grande.
Aunque, como muchos de vosotros, no tengo en casa un sitio perfecto para trabajar, soy, también como tú, un confinado de lujo, encerrado en mi hogar y abrumado por la realidad que nos rodea.
No se puede sumar el dolor y el miedo que sienten las personas en un determinado momento de la Historia, pero sin duda, nos encontramos en un momento infame, en el que las personas se mueren, si cabe, más solas que nunca. En un momento en el que las personas no se pueden despedir de sus seres queridos y tampoco podemos acompañarlas ni abrazarlas en su enfermedad, ni en su pérdida.
Todas estas personas tienen nombre y apellido y, desafortunadamente, algunos de vosotros o de nuestros compañeros, durante estos días, están o han estado enfermos y han perdido a algún ser muy importante, cercano y querido.
Desde mi soledad acompañada, quiero aprovechar este correo para acercarme a ti en tu confinamiento, para trasladarte mis mejores deseos y para abrazar, especialmente, a los que se estén viendo más directamente afectados por esta crisis que nos está tocando afrontar.
Esta situación sobrevenida, sin duda, nos está obligando a reflexionar y seguro que también nos hará aprender mucho y durante mucho tiempo.
En este sentido, esta crisis nos está enseñando a aprender a mirar y a ver que estamos rodeados por superhéroes, pequeños y grandes superhéroes, que antes no veíamos; muchos llevan batas blancas y no tienen guantes ni mascarillas. Yo, ahora, me doy cuenta de que estoy rodeado de un equipo de pequeños superhéroes que todos los días dan lo mejor de sí y se esfuerzan para esbozar una sonrisa y hacer que todo vaya bien. Este también es el momento de que les acompañemos y saquemos a la luz el potencial superhéroe que todos llevamos dentro.
Este es, sin duda, el mejor momento para trabajar todos juntos y superar esta situación desoladora. El momento de abrirnos, de pedir ayuda, de compartir, de darnos y de prestar consuelo y apoyo a los demás.
Enciende tu luz y se irán todas las sombras que te acompañan. Si tu luz se apaga durante un instante, no te angusties: deja que los que te quieren te ayuden a encenderla. Comparte tu miedo y desaparecerá. Dibuja una sonrisa forzada en tu rostro y vendrán otras, estas nuevas sentidas y espontáneas.
Pronto se irá el miedo, volverán los abrazos, los besos y las risas a los parques. En definitiva, estoy seguro de que pronto vendrán tiempos mejores.
Recuerda que todos en Alvantia estamos contigo, contigo en la distancia. Mucho ánimo, confía, juntos saldremos fortalecidos de esta crisis.
Recuerda que… ¡todo irá bien!
Pd. Espero que te guste este vídeo que hemos preparado para ti: