El negocio del Confirming sería imposible de gestionar sin el soporte que ofrece la tecnología, ya que, en caso de tener que gestionarse manualmente, los volúmenes de registros con los que se trabaja serían inmanejables. Cuando en los años noventa nació el producto de Confirming, las entidades optaron por la comunicación electrónica, evitando la manipulación de papel. Cada entidad definió su propio formato, en algunos casos, basado en los formatos AEB existentes, pero en otros casos, desde cero.
Pronto la competencia del mercado hizo que las entidades adoptasen los formatos de sus competidores en una carrera por aumentar la cuota de mercado. Esto provocó que, en un mercado con 30 o 40 operadores, las entidades rápidamente dispusiesen de un gran número de formatos, ya que además de los formatos de los competidores, contaban con las distintas versiones y las particularizaciones específicas de clientes… y el número de formatos no ha dejado de crecer.
Aunque con el paso de los años se reduce el número de jugadores del mercado, aparecen nuevas tecnologías como XML, los clientes exigen más y más adaptaciones y nuevas funcionalidades del negocio obligan a continuar aumentando los formatos. Por todo ello, las entidades se ven obligadas a hacer un esfuerzo inversor continuo en sus sistemas de captación de remesas y la necesidad de un formato común se hace cada vez más patente.
Propuesta de formato único en España
En 2017, después de diversas conversaciones entre los miembros de la Asociación Española de Factoring (AEF), desde el seno de la asociación se decide formar un grupo de trabajo para el diseño de un formato unificado. Este formato debe cubrir las principales funcionalidades del negocio de Confirming en España y ser lo suficientemente sencillo como para que los clientes migren a él con facilidad. El grupo, formado por representantes de diferentes entidades, presentó en mayo de 2018, en el marco de la XXXIV Asamblea General de AEF, el resultado de su trabajo.
En un primer vistazo al formato, llama la atención que es un formato de texto plano. En estos tiempos optar por este tipo de formato puede resultar como mínimo chocante. Sin embargo, como explicaron los participantes del grupo de trabajo, todavía hoy entre los asociados el volumen de clientes que usan formatos más modernos como XML es muy pequeño. Además, entre sus clientes la comprensión de estos formatos es muy limitada y su adopción podría obligar a facilitarles herramientas para su generación. Recientemente en la migración a SEPA las entidades, con un elevado coste, se vieron obligadas a facilitar a los clientes herramientas para la generación de XML, entre otras, por estas razones. Pero SEPA era un requerimiento legal y no quedaba otro remedio que adoptar los formatos. En cualquier caso, el grupo de trabajo no descartaba el formato XML, sino que lo aplazaba para una fase posterior.
En cuanto a las funcionalidades que ofrece el formato, permite prácticamente todas las funcionalidades propias del negocio, tanto el Confirming clásico como el pronto pago o el cobro aplazado al cliente (prórroga, demora o extrafinanciación, en algunas de sus denominaciones). También permite tanto pagos nacionales como internacionales, así como campos de uso reservados para cada entidad.
Implantación y repercusiones
Una vez definido y presentado el formato, las entidades de AEF se comprometieron a implantarlo en sus sistemas durante 2018 de cara a que sus clientes pudieran, a partir de este 2019, utilizar este formato en todas las entidades españolas. Aquellos formatos que ya existen no desaparecerán y el coste de su mantenimiento no disminuirá, pero no cabe duda de que el ritmo de crecimiento del número de formatos se podrá reducir al existir un formato que aceptan todas las entidades.
La clave estará en los ERP: la mayor parte de los clientes son empresas que no disponen de sistemas a medida y los formatos que envían a las entidades serán los que generen los ERP. Para los fabricantes de estos sistemas, el disponer de un formato único que pueda entregar a todas las entidades es una ventaja indiscutible que, también a ellos, les facilita la comercialización y reduce sus costes de desarrollo y mantenimiento.
Es evidente que una iniciativa como ésta queda sujeta a los vaivenes del mercado y que sólo la evolución del tiempo permitirá determinar su éxito o fracaso. Pero parece que es un paso en la dirección correcta.
En Alvantia, empresa especializada en el desarrollo de soluciones de Factoring y Confirming, creemos en esta iniciativa y hemos decidido apoyarla adoptando este formato unificado como el formato nativo de la plataforma de Confirming comercializada por la compañía. Esto facilitará la migración de los clientes a la plataforma de aquellas entidades que apuesten por ella y reducirá los tiempos de integración con los sistemas de banca electrónica de las entidades.