El sistema de pago a proveedores, también conocido con el término ‘Confirming’ (marca registrada por Santander Factoring y Confirming, SA, EFC) nació en España a principios de los años 90 con la intención de prestar un servicio financiero capaz de facilitar todos los aspectos relativos a la gestión de los pagos a los proveedores de una Empresa.
Para poder realizar este servicio financiero hay que partir de una relación inicial directa de pago-cobro entre el comprador (Cliente) y el vendedor (Proveedor) y por supuesto, debe existir una relación comercial constante entre ellos. Los flujos monetarios resultantes de dicha operación coincidirán en un mismo momento, es decir, la repercusión del importe de la factura a pagar o el desembolso por parte del comprador, coincide con la recepción de dichos fondos por parte del vendedor. A partir de esta relación inicial las posibilidades que ofrece el sistema de pago a proveedores de flexibilizar dichos flujos son variadas:
- En relación al Cliente (comprador):
- Permite retrasar la repercusión del pago de sus facturas: financiación.
- Permite anticipar la repercusión del pago de sus facturas: colocación de fondos.
- En relación al Proveedor (vendedor):
- Permite anticipar el cobro de sus créditos comerciales: financiación.
Esta intervención evita que tengan necesariamente que coincidir la fecha en la que el proveedor perciba el pago de sus ventas con el momento en el cliente pagador efectúa el correspondiente desembolso. En este sentido, la entidad intermediadora negocia por separado con ambas partes -cliente y proveedor- el vencimiento definitivo de cada factura, efectuando el oportuno ajuste de intereses.
Este servicio financiero ofrece una serie de ventajas tanto para cliente y para el proveedor:
- Ventajas para los clientes: desde el punto de vista de la gestión, los clientes descargan su departamento de pago a proveedores. A partir de la firma del contrato con el intermediario financiero, el cliente comienza a enviar las órdenes de pago/facturas agrupadas en remesas. En cada una de las fechas de vencimiento de las remesas que haya ido enviando al banco, el cliente tendrá un cargo en su cuenta (realizado de acuerdo a sus instrucciones) olvidándose del abono de cada una de las facturas a sus proveedores. Desde el punto de vista financiero ya hemos comentado que disponen de la posibilidad tanto de retrasar el pago de sus facturas al intermediario sin que el proveedor se vea perjudicado (no le retrasa al proveedor su fecha de vencimiento de las facturas) como de adelantar el pago al intermediario (colocación de excedentes de tesorería) sin adelantar al proveedor su fecha de vencimiento de las facturas (lo que le ocasionaría un perjuicio al adelantar el pago a una fecha anterior a lo estipulado en los plazos de pago a proveedores).
- Ventajas para los proveedores: Los proveedores consiguen una financiación ágil, rápida y segura, no consumiendo su riesgo bancario: el anticipo del pago efectuado a los proveedores se realiza sin estudio de riesgo del mismo por lo que no consta como riesgo comercial consumido. Además la operativa para solicitar el anticipo de las facturas es rápida y cómoda, pudiendo también realizar los anticipos directamente a través de la web de la entidad (en la mayoría de las entidades). Si no se dispone de web, basta con enviar la solicitud por fax utilizando el soporte que tenga establecido cada intermediario. Incluso se podría firmar un acuerdo (contrato entre la entidad y el proveedor) de anticipo constante evitando el envío de documentación cada vez que el cliente cede facturas para pagar a su favor. De esta manera, el anticipo puede ser automático lo que supondría un menor coste para el proveedor.
Además de lo anterior, señalaremos como ventaja que una vez realizado el anticipo, el cliente no puede anular la factura anticipada por el proveedor aunque exista, por ejemplo, una disputa comercial con él, lo cual asegura el cobro ‘en firme’ de todas las facturas que se hayan anticipado. Por supuesto, el intermediario o banco cobrará un tipo de interés y/o una comisión por la realización de los anticipos a los proveedores. Por último mostrar una división general de los servicios de pago a proveedores desde el punto de vista del cliente:
- Sistema de pagos Simple: en el que el cliente envía órdenes de pago y se van realizando cargos en su cuenta coincidiendo con la fecha de vencimiento de esas órdenes de pagos sin diferencia entre la fecha de pago a vencimiento a proveedores y la fecha de cobro a vencimiento al cliente.
- Sistema de pagos con Inversión: en el que el cliente tiene la posibilidad de adelantar al banco o intermediario el abono de su deuda, descontando éste un tipo de interés predeterminado. El cliente tiene, de esta manera, una posibilidad de “invertir” puntas de tesorería sin buscar en el mercado. El importe susceptible de ser invertido sólo puede calcularse teniendo en cuenta la parte que se haya financiado a sus proveedores.
- Sistema de pagos con Financiación: en el que el cliente puede solicitar el retraso del abono de los importes de remesas al banco o intermediador. Éste cobrará al cliente un tipo de interés pactado de antemano en el contrato.
A la vista de lo anterior, se comprende por qué este sistema de pagos se ha extendido de manera rápida en el sistema financiero español, estando en la actualidad implantado en casi el 100% de la Banca, además de las diferentes sociedades de tipo Entidad Financiera de Crédito que lo ofertan a su cartera de clientes.