(Artículo publicado en la Newsletter de la Asociación Española de Factoring -junio 2024-)
Los que tenemos la suerte de haber participado en el diseño y la construcción de las primeras soluciones de Confirming y continuamos en la actualidad construyendo nuevas plataformas de Confirming basadas en las últimas tecnologías, somos conscientes de cómo ha evolucionado el producto durante estos más de 30 años.
Confirming, nace por iniciativa del Banco Santander y se extiende con rapidez como producto estrella de banca de empresas, pero, desde hace años, no sólo es comercializado por bancos, también lo es por otro tipo de entidades financieras. Es importante conocer las necesidades, diferencias y las claves para implantar con éxito una solución de Confirming en un Banco y en los otros tipos de entidades financieras.
Confirming es un producto de éxito dentro y fuera de nuestras fronteras, también resulta interesante conocer cómo ha evolucionado, en distintos países, para adaptarse a las distintas normativas, usos y costumbres. Dos ejemplos representativos de esto son el on-boarding de proveedores y la factura electrónica.
Es importante diseñar una solución poniéndose en los zapatos del cliente, en este sentido, Confirming requiere un esfuerzo adicional pues en el producto conviven tres tipos de clientes distintos: la entidad financiera, el pagador o deudor y sus proveedores. Hay que diseñar el producto teniendo en cuenta las necesidades de estos tres tipos de clientes.
Como adelantábamos, todas las entidades que comercializan el producto no tienen las mismas necesidades, pero tampoco los pagadores ni sus proveedores. Cada vez los clientes de Confirming son empresas pagadoras menos grandes. Por su parte, los proveedores, desde el origen del producto, siempre se han caracterizado por ser compañías principalmente medianas y pequeñas, de sectores y servicios completamente heterogéneos.
Una de las claves para responder tecnológica y operativamente a la heterogeneidad y diferencias de estos tres tipos de clientes (entidades financieras, pagadores y proveedores) es la completitud
funcional. A lo largo de los años, se han ido desarrollando nuevas funcionalidades, para responder a las crecientes necesidades de los grandes operadores del mercado y de sus principales clientes. Una plataforma de Confirming en un mercado tan maduro y competitivo como el español debe ser innovadora, funcionalmente completa y extremadamente parametrizable a distintos niveles.
La automatización es sin duda una clave del éxito del producto, que permite, desde hace años, gestionar con seguridad grandes volúmenes de órdenes de pago.
Una solución digital debe fomentar el autoservicio de los clientes pagadores y de sus proveedores. Este es sin duda uno de los ejes en los que se ha producido una mayor evolución durante los últimos años, y este cambio ha venido desarrollándose de la mano de la tecnología. Recuerdo un pasado no tan lejano con máquinas de fax enviando comunicados de forma masiva a infinidad de proveedores.
Los proveedores pueden no ser clientes de la entidad financiera, sin embargo, deben poder operar de forma completamente digital, como si fueran clientes, esto es un reto, sobre todo para los bancos, pues se deben aplicar los máximos estándares de ciberseguridad a los no clientes. Los proveedores actualmente deben poder operar desde la web y también desde el móvil.
Durante muchos años, las entidades financieras debían abordar, el desarrollo a medida, de costosas plataformas tecnológicas de Confirming. Sin embargo, actualmente, somos varios los proveedores
de plataformas tecnológicas de financiación comercial.
La tecnología es una ciencia aplicada, por tanto, no es un fin en sí misma sino un medio para conseguir que las entidades financieras comercialicen Confirming de forma completamente digital, segura, reduciendo los riesgos y maximizando las ventas.
Si bien, en la actualidad, el nivel de digitalización en Confirming es muy alto, como otros productos financieros, debe seguir enfrentándose a grandes retos, como son la ciberseguridad, la prevención del fraude, la hiper-personalización y la sostenibilidad. Estos retos serán superados, sin duda, de la mano de la aplicación de la inteligencia artificial.
De entre todas las disciplinas de la inteligencia artificial nosotros estamos apostando por la aplicación de machine learning para acompañar a nuestros clientes en la definición de su estrategia comercial, haciendo un análisis inteligente de sus propios datos históricos para maximizar los anticipos por parte de los proveedores.
La hiper-personalización tiene como objetivo satisfacer las necesidades de cada cliente por medio de una experiencia única y personalizada.
La inteligencia artificial no es el futuro, es el presente y su aplicación se extiende, de forma geométrica, y está cambiando la financiación comercial y lo hará todavía más durante los próximos años.
Roberto Gutiérrez
CEO Alvantia