Roberto Gutiérrez (CEO – Alvantia)
Para el World Factoring Yearbook – Publicación de BCR en asociación con FCI
Hace un año, en abril de 2020, España estaba sumida en la primera ola de la pandemia y en un estado de semiparálisis económica. La inmensa mayoría de las empresas estaban cerradas, la gente trabajaba a distancia y las cifras de paro, de despidos y de planes de regulación temporal de empleo crecían cada día. Parecía como si, para colmo, un virus económico siguiera los pasos del coronavirus.
En aquel momento, redacté un artículo en el que se destacaba la importancia de la financiación de la cadena de suministro (SCF) en tiempos de crisis. Desde entonces, hemos vivido una época fascinante. Ha sido un periodo complejo, desafiante y humillante, con la sombra de la pandemia planeando sobre todos los aspectos de nuestras vidas, afectando a instituciones, empresas y personas de muchas maneras.
Dado que la Asociación Española de Factoring (AEF) acaba de publicar las cifras de negocio y la evolución comparativa de la actividad de sus asociados para el año 2020, nos ha parecido especialmente interesante dar continuidad al artículo del año pasado y hacer un pequeño análisis de las cifras de la AEF, desde un punto de vista económico y desde el contexto del momento complejo e inédito en el que nos encontramos todos hoy.
Situación de la industria del Factoring
A lo largo de los últimos 12 meses, ha sido fácil perderse en la constante nube de información negativa que nos rodea y niebla nuestra visión. Sin embargo, una detallada lectura de los datos de la AEF, nos ofrece interesantes reflexiones sobre el progreso de la industria y nos permite ver la luz al final del túnel.
En primer lugar, antes de entrar en los detalles, hay que indicar que el mercado del factoring y el confirming es más amplio que lo que indican las estadísticas de la AEF. Esto se debe a que hay proveedores financieros que operan en el mercado pero no son miembros de la AEF, y a que alguno de los miembros de dicha asociación no ha considerado oportuno compartir sus datos.
En cualquier caso, esto supone «ausencias menores» en términos de volumen, pues se estima que estos proveedores manejan aproximadamente el 5% de las operaciones de factoring y confirming en el mercado español.
Cesiones de Factoring y Confirming
Cada vez que encendemos la televisión, abrimos el periódico o miramos las noticias en el teléfono, parece que todos los titulares económicos advierten sobre el aumento del desempleo, el incremento de las quiebras y la caída de las expectativas. Sin embargo, la primera lectura de los datos del sector de Factoring y SCF en 2020 sugiere una perspectiva ligeramente más positiva. Aunque es cierto que el mercado se contrajo un poco, no ha sido un mal año para esta actividad, sobre todo porque la desaceleración de la economía española fue tan repentina y dramática. Frente a una caída del PIB en España del 10 %, la actividad de F&C ha disminuido únicamente un 1,8%, lo que significa que el peso de esta actividad ha crecido de manera considerable en términos relativos, pasando del 20,6 % al 22,4% sobre el PIB si medimos todos los cobros y pagos intermediados; y del 14,9% al 16,3 % sobre el PIB si lo medimos en cesiones y financiación.
Estas cifras nos identifican una tendencia de crecimiento y uso muy relevante en el F&C, pues si alzamos la vista y miramos con un poco de perspectiva, veremos que el terreno avanzado y la importancia relativa de estos productos en nuestro país ha ganado casi 5 puntos sobre el PIB en los últimos cuatro años, tanto en cesiones (del 11 al 16 %), como en actividad de cobros y pagos (del 17 al 22%).
El F&C ha venido mostrando unas tasas de crecimiento estables y continuadas durante los tres años anteriores al 2020, superiores al 12 % en todos los años y tanto para el factoring como para el confirming. Esto significa que el F&C, productos ya maduros, han mostrado fortaleza e interés del mercado, tanto por parte de los operadores como por parte de las empresas clientes. Este crecimiento, a tasas cuatro veces mayores que la evolución del PIB español (entre el 2017 y el 2019), no se ha visto truncado en el 2020, pues de manera relativa, la bajada de la actividad del 1,8% en F&C compara aún mejor que en años precedentes con la evolución negativa del PIB del 2020.
El volumen de factoring internacional en 2020 fue muy similar al de 2019, alcanzando los EUR 21.796bn, lo que implica un leve descenso del 1,5%. Como resultado de la crisis, el factoring de exportación (el principal producto internacional, que representa un 87% del total) experimentó un decrecimiento del 7% con respecto a 2019. En contraste, el volumen del factoring de importación aumentó un 8%.
La excelente evolución del Confirming
Dicho esto, hay que destacar que el Confirming ha tenido una evolución muy positiva en el ejercicio recién cerrado, pues no solo ha crecido en órdenes de pago tramitadas (un 1,1%), sino que ha aumentado el volumen de negocio generado en una tasa cercana al 5%, lo que supone un avance muy importante de este producto en época de crisis y contracción económica.
Del análisis de estas cifras podemos aventurarnos a extraer y compartir algunas claras conclusiones:
- El Confirming se ha consolidado definitivamente en España como el principal método de gestión de pagos y financiación a proveedores.
- El Confirming está creciendo vertical y horizontalmente.
- En vertical porque la utilización de este producto por parte de los grandes pagadores se ha visto incrementada este año por la necesidad y el interés de otorgar apoyo a las Pymes, que en mayor medida y frente a otros años, pudieran estar pasando dificultades.
- En horizontal porque cada vez son más las empresas que utilizan el Confirming en cualquiera de sus modalidades y variaciones, para llevar los pagos de sus compras a sus proveedores. No hace falta ser una empresa grande para utilizar Confirming.
- Sin lugar a dudas, la aparición de nuevas modalidades de Confirming y el amplio juego que la adecuada utilización que una buena parametrización de producto puede dar, supone tener una amplia gama de posibilidades para adaptar la oferta a casi cualquier caso o necesidad.
- Por último, es imprescindible hablar de proceso y digitalización, pues pocos productos financieros en España cuentan ya con un grado tan avanzado de automatización y servicio “online”, lo que permite llevar de manera sencilla y ágil el producto a cualquier empresa, sin importar su tamaño, su sector y sus conocimientos
Esta expansión continuada del Confirming ha provocado no solo que el peso de esta actividad sea mayor que el del Factoring en 2020 (51,3 % vs 48,7 %), sino que podamos estimar que, del total de la financiación comercial en España, sobre este producto y sus diferentes modalidades recae más de un 37 % de cuota, lo cual es impresionante para un producto que hace 30 años no existía.
Las cifras de inversión en F&C
Otro apunte que nos dejan las cifras facilitadas por la AEF sobre el ejercicio 2020 es la evolución de la inversión. Si bien la inversión viva o inversión final del F&C del año ha caído un 5% frente al cierre del año anterior (alrededor de 2.000 MM € menos), después de años de crecimiento constante y creciente (+2.000, +3.000 y +4.000 MM €, desde el 2017 al 2019), es importante destacar que la inversión media ha crecido casi un 3%.
Pero, ¿cómo puede ser esto, cómo pueden tener comportamientos opuestos ambos indicadores? Varias pueden ser las causas que lo justifican, pero dos de ellas las podemos entender como las más relevantes: por un lado, está el plazo medio de los pagos gestionados, que entendemos ha crecido en entornos cercanos al 5 %, lo cual parece razonable en el contexto de dificultad del pasado año; y por otro lado las operaciones puntuales de Factoring de final de año que grandes compañías hayan podido realizar en menor medida.
El Crédito Comercial en España
Según la estimación de Saldo Final de Crédito Comercial comunicado al Banco de España por las entidades tuteladas para el cierre de año, y apuntado por la AEF, 39.898 MM € (estimación acertada en tanto en cuanto no hace sino aplicar una tasa de variación sobre el mes anterior equivalente a la efectivamente alcanzada en el año precedente), el crédito comercial de la Banca a final de año habría caído un 21 %. Ahora bien, si calculamos saldos medios mensuales y obtenemos un saldo medio teórico del crédito comercial de la Banca en 2020 alcanzaremos una cifra superior a los 41.000 MM de €, lo que significa que la caída real habría sido del 11%.
Pero en esa caída lo verdaderamente relevante y concluyente de la comparativa y del estudio de estas cifras, es la tremenda disminución de lo que tradicionalmente denominamos descuento comercial de la Banca, pues si enfrentamos la cifra crédito comercial del Boletín Estadístico del Banco de España con la indicada desde la AEF para el F&C (matizando que parte de esta cifra de la AEF está configurada también por actividad de operadores no bancarios que habría que deducir, aunque de escaso impacto), llegaríamos a la conclusión de que el descuento comercial en España habría caído en el 2020 a casi la mitad que en el año anterior, tanto si lo medimos por saldos medios de inversión, como si lo hacemos por importe nominal negociado.
Con todo ello podemos estimar que la financiación de créditos comerciales en España ha caído en el 2020 en magnitudes cercanas al 17%, pasando de un volumen total negociado cercano a los 310.000 MM € a los 260.000 MM €, estando la gran mayoría de esa caída ubicada en el descuento comercial. ¿Significa esto que el descuento tiene los días contados?
Es arriesgado hacer una afirmación de este tipo, pero lo que sí podemos decir es que el Factoring y el Confirming en España han cobrado mucha más relevancia e importancia en la Financiación Comercial, añadiendo un valor real al mercado. Estos productos son ahora más conocidos, más avanzados tecnológicamente y, más fáciles de usar e implementar.
Los operadores no bancarios
Por último, no podemos acabar este artículo sin referirnos a los proveedores financieros más pequeños que luchan por hacerse un hueco en este mercado tan concentrado y tan rocoso. Las Fintech, los proveedores alternativos o los operadores no bancarios, como queramos denominarlos, son ya una importante realidad en nuestro país. Con un volumen de negocio que podemos estimar aproximadamente entre un 6 y un 7 % del total de la financiación comercial, continúan una senda de crecimiento que nos hace pensar que su importancia seguirá consolidándose en los años próximos.
Aunque actualmente son mucho más pequeñas que las grandes empresas, éstas son ágiles, tienen hambre y ofrecen soluciones más sencillas. A medida que pase el tiempo, no cabe duda de que se volverán rápidamente más competitivas y especializadas, ofreciendo un valor más profundo y una diferenciación real. Entre tanto, el seguir avanzado con paso firme y sólido, el no incurrir en alguna decisión equivocada que pueda hacerles tambalear su modelo, el buscar cada hueco de oportunidad por regiones, productos o sectores y el mantener la ilusión y el empuje del buen emprendedor, serán la clave de su posicionamiento y éxito.
Un mercado con futuro
Cuando se escribió el artículo sobre la importancia de la financiación de la cadena de suministro en abril del año pasado, el año 2020 ya nos había regalado los incendios forestales de Australia, que alimentaron aún más el debate sobre el cambio medioambiental y el futuro de nuestro planeta. Poco después, el Coronavirus llegó a los titulares y el debate se convirtió en acción. A pesar de la oleada tras oleada de la pandemia, acompañada de noticias deprimentes sobre tragedias naturales, humanas y económicas que se ciernen sobre todos nosotros como un cielo oscuro y opresivo, mientras escribimos hoy, empezamos a ver la evidencia de un resquicio de esperanza en esas nubes. La naturaleza ha vuelto a nuestras calles, la gente se ha unido para lograr grandes cosas y, la economía está mostrando signos de recuperación.
En el último día de 1665 en Londres, Samuel Pepys escribió «Es cierto que hemos pasado por una gran melancolía…sin embargo, para nuestra gran alegría, la ciudad se llena a buen ritmo, y las tiendas comienzan a abrirse de nuevo». Seguramente y según los datos de la AEF, el Factoring y Confirming, que han demostrado tanta resistencia y fortaleza, desempeñarán un papel importante en la recuperación, el crecimiento y el avance de la economía.